La crepería es pequeña, estrecha y poco iluminada, lo que la convertiría en un espacio íntimo si no fuera porque las más de una decena de mesas que hay en el local se encuentran a una distancia entre sí que rompe cualquier encanto, pero merece la pena ir si se quiere comer bien a un precio económico.
Crepes dulces y salados conforman una carta bastante amplia y donde se combinan los platos aptos para vegetarianos con los apetecibles para los más carnívoros. Sin olvidar a los golosos. Y es que aunque no tengas hambre, cuesta resistirse a uno de los postres.
Crepes de chocolate, con helado, fruta, caramelo, mermelada... todos ellos para hacer la boca agua a aquellos que se hayan dejado un pequeño hueco en el estómago. Y para los que comen por los ojos: el crepe flambeado, un espectáculo como prende.
Entre los salados: crepes de champiñones, salmón... bañados en crema de bechamel. Muy melosos y sabrosos. Las ensaladas combinan bien si se quiere poner un punto más light a la cena, aunque tampoco es que sean lo más brillante de la carta. Y para acompañar... nada mejor que un buen vino, el de la casa es una buena elección. La posibilidad de poder pedir botellas más pequeñas facilita la duda sobre si elegirlo o no.
Lo mejor:
- Sin duda, la relación calidad-precio. Bueno, bonito y barato. Por seis euros -precio medio del crepe- cenas sin problemas si pides un económico vaso de agua del maravilloso canal de Isabel II para beber.
- La decoración del local, aunque sobria, tiene un punto de rollo bretón (con sus mesas de madera, sus botellas adaptadas a recipiente portavelas...) que lo hace muy interesante.
Lo peor:
- La excesiva bechamel en la carta puede hartar un poco... aunque depende de gustos.
- Las mesas y los taburetes de madera no son especialmente cómodos.
- Suele estar bastante lleno, combiene reservar.
Creperie de Ma Bretagne. Calle San Vicente Ferrer, 9. C.P. 28004. Madrid
Teléfono: 915 317 774
Me encantan el Canal de Isabel II!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Eso sí que es una POLÍTICA ANTICRISIS!!!!
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