EXTRAMUROS. Hoy: Feliz año del conejo desde Usera

E inauguramos sección. Porque aunque Malasaña es el barrio de la Movida. El barrio moderno por antonomasia. El barrio de la fiesta sin fin. El barrio de las artes más contemporáneas… no todo se cuece entre sus murallas: Nace EXTRAMUROS: la sección dentro del blog que aborda aquellos distritos /actividades/exposiciones/garitos… de otras zonas distinta a los aledaños de calle La Palma. 

Empezamos con USERA. Este barrio del sur de la capital, vecino del Carabanchel de Manolito Gafotas, se ha convertido de unos años a esta parte en el China Town de Madrid. New York o Londres tienen en la capital hispánica una fuerte competidora en lo que a recepción de población del gigante asiático se refiere. No, de momento aún no cuenta con pequeñas arcadas que remitan a Pekín, ni tan siquiera los rótulos de las calles están en ambos idiomas… pero tiempo al tiempo. De momento, y hace sólo una semana, Usera ya ha celebrado en sus calles el año nuevo chino, el año del conejo. ¿Qué será lo próximo? 

El baile del dragón es una de las costumbres más arraigadas para celebrar el Año Nuevo.

El pasado domingo el distrito sur se lleno de fiesta, de fiesta asiática. Miles de chinos, vecinos del barrio sin importar nacionalidad y algún que otro añadido’ (entre los que me incluyo) se acercaron a la junta de distrito del barrio (en la avenida Rafaela Ybarra) a dar la bienvenida al año llamado a traer prosperidad a la ciudadanía. Bye bye crisis (o como se diga en chino) es el mensaje que el conejo trajo el pasado domingo. Y aunque nadie se sintió más rico ese día… lo cierto es que lució el sol e hizo un calor de justicia. ¿Será cierto eso de la suerte del conejo? 

Dragones, espectáculo de artes marciales, de danzas orientales (con un pequeño lapsus musical)… hasta una representación inteligible para los occidentales (que algunos aprovechamos para acercarnos al bar más cercano a tomar una caña) se sucedieron durante más de tres horas en una jornada lúdico festiva llamada a unir culturas (incluso una asociación cultural boliviana y una española quisieron honrar a sus vecinos orientales con bailes típicos).  

Varios representantes de la población asiática (incluido el dueño del supermercado chino más grande de Usera… ¡toma ya!) se dirigieron a sus compatriotas con mensajes de ánimo en torno a la próxima salida de la crisis, al crecimiento de su patria como país emergente y a la necesidad de mantener/mejorar/estrechar relaciones con España (el asentamiento del primer banco chino en Madrid hace un par de semanas es una muestra de ello). Por supuesto… ¡ni una palabra sobre Derechos Humanos! Era día de fiesta y nadie quiso recordar que la pena de muerte continúa vigente e inmersa en un oscurantismo brutal (como todo allí).

Lo más emotivo: ver a los mayores de la asociación de tercera edad chinos haciendo bailar a los dragones (símbolo de prosperidad en este gran país) y la estampa de una familia adoptiva con su pequeña niña de apenas tres años sin dejar de aplaudir. Los padres lucían sonrisa. La pequeña un kimono (símbolo de su cultura de nacimiento). Su padre no dejaba de grabar. Madre e hija reían y aplaudían. La niña no debía entender bien qué era eso que veía (más allá de una jornada de música y fiesta), pero lo entenderá en un futuro, y agradecerá a sus padres que desde pequeña le mostraran de dónde vino.